Boletín Informativo de Comunicación Estratégica FADYCS R-AP-32-08-05 Ver. 2

Adaptarnos ante la cuarta revolución industrial



Fotografía: Comunicación Estratégica


La formación básica universitaria es sólo uno de los requisitos a cumplir cuando la persona se encuentra en la búsqueda de un trabajo formal, este paradigma de obtener un título universitario para independizarse económicamente y asegurarse un futuro, en la actualidad resulta más complejo por la transición que conlleva la cuarta revolución industrial en las empresas que proveen el empleo.


Se ha predicho que algunas profesiones marcan una tendencia a desaparecer para ser sustituidas por sistemas robóticos, cómo se ha observado en algunos sectores laborales del país, ante esta situación una cuarta revolución industrial, ya no resulta ser tan ajena a nosotros.


En este contexto, algunos de los sistemas organizacionales de la industria privada, han modificado sus estructuras y demandan profesionistas especializados y competentes en las áreas de la inteligencia artificial, biotecnología, robótica, programación, nanotecnología, entre otros para la creación de nuevos productos y servicios que requieren la aplicación de metodologías, análisis y técnicas de escalamiento para trasladar el concepto de la idea a una función de producción.

 

Asimismo en el Foro Económico Mundial en Davos 2020, con base en su informe destacó que esta demanda no solo se enfoca al componente digital, sino también al humano, siendo ambos determinantes en el crecimiento de las profesiones del futuro como la neuropsicología empresarial, economía del cuidado, nuevos roles en mercadotecnia digital, ventas y producción de contenido; economía verde, especialista banca digital, experto de la nube, ciberseguridad, experto en big data, especialista en 3D, abogado experto en tecnologías, turismo sostenible y tecnológico, entre otras profesiones emergentes.


Ante este escenario, considerando que el conocimiento y las habilidades se vuelven obsoletas en un periodo determinado, es necesario que las personas se capaciten en materia no solo en tecnología, inclusive especializarse en alguna disciplina para generar servicios y productos innovadores, a una industria que está cambiando en todos sus espectros, lo que implica volver a la universidad a continuar como un aprendiz permanente, ser autodidactas y asistir a las capacitaciones que otorgan las empresas a sus empleados.


Por otra parte, esta cuarta revolución industrial ya alcanzó al sistema educativo en México, de acuerdo al estudio “50 innovaciones educativas en América Latina. Graduate XXI, un mapa del futuro” de Rivas & Delgado, explican como las innovaciones educativas tecnológicas está cambiando el aula de clases tradicional, por plataformas digitales que conlleva el uso de diversas aplicaciones para facilitar el conocimiento y habilidades de las actuales generaciones de estudiantes.


Señalan que entre las cinco tendencias educativas destacan la gamificación de la educación (fusión del aprendizaje con la lógica de los videojuegos), aprendizaje en la nube (plataformas digitales para el aprendizaje como los cursos en línea), escuelas y modelos de aprendizajes híbridos (combinación de educación presencial con tecnología en línea), el paquete completo (Proyectos de asistencia global a las escuelas con múltiples soluciones complementarias y articuladas) y plataformas de aprendizaje adaptativos (inteligencia artificial y big data).


Ante este desafío hay que adoptar la tecnología en nuestras vidas y trabajos como una aliada en esta cuarta revolución industrial, y como tal, adquirir nuevos conocimientos, habilidades tecnológicas y actitudes colaborativas, si queremos adaptarnos a la naturaleza del mercado laboral actual porque el futuro ya nos alcanzó.



 

 


Fecha: 21 de abril de 2020.

Entidad: Comunicación Estratégica de la FADYCS

Categoría:EEICDTI7.3

Publica: Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.