Taller “Relajación, concentración y regulación de emociones; el mindfulness en la vida cotidiana”

Con gran aceptación se desarrolló el taller “Relajación, concentración y regulación de emociones; el mindfulness en la vida cotidiana”, por parte de los y las estudiantes de las seis licenciaturas de la FADYCS, el cual estuvo organizado por la dirección de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en conjunto con la coordinación de la licenciatura en psicología, a través del área de asesoría psicológica a cargo de la Mtra. Claudia Libertad Orta Caloca.

Cabe mencionar que el taller en línea fue impartido por el Lic. Roberto González Lazo, psicólogo clínico desde el 2004 e instructor de meditación mindfulness desde el 2010. En este contexto, compartió con los y las estudiantes su experiencia sobre un estudio en meditación que realizó en un templo budista, donde se utilizó la terapia conductivo-conductual, en conjunto con la meditación atención plena de Hayes a un grupo de personas que sufrían ansiedad y depresión en Toronto, Canadá.

Refirió “en esta técnica las terapias de la tercera ola buscan cumplir diversos objetivos, entre ellos: abandonar el compromiso de utilizar exclusivamente cambios de primer orden, adoptar presupuestos básicos, utilizar estrategias de cambio más experimentales, en lugar de emplear exclusivamente estrategias de cambio directas o de primer orden, así como ampliar y modificar de forma considerable el objetivo a tratar o cambiar”, subrayó.

A su vez, manifestó “normalmente vivimos un estilo de vida donde no estamos relajados, ni concentrados y no regulamos nuestras emociones, es decir, vivimos en constante estrés. Explicó que en la psicología budista se dice el concepto de sufrimiento y señala que desde que nacemos estamos expuestos y que la vida es sufrimiento, se escucha pesimista, pero si investigamos un poco podemos reconocer como experimentamos el sufrimiento o estrés, desde que iniciamos nuestra vida”.

En este sentido, ejemplificó “tenemos hambre nos estresamos, si algo nos enferma volvemos a experimentar el estrés, el crecer o envejecer implica sufrimiento o estrés, sin darnos cuenta invitamos al estrés crónico que sea parte de nuestra vida. Sin embargo, hay que reconocer que el estrés controlado protege nuestra salud y nos motiva a vivir responsablemente”, enfatizó.

Señaló que el estrés tiene que ver con el sistema nervioso autónomo, como tal cuando se activa es el sistema nervioso simpático que cumple con la función de vigilancia y motivación, ante una situación estresante se activa de una manera muy específica enviando las hormonas de estrés por todo el cuerpo que nos prepara para mantenernos en alerta o huir. El caso de la otra mitad del sistema nervioso autónomo, se le conoce como el sistema nervioso parasimpático que se inhibe y entre sus funciones promueve el crecimiento y almacena la energía, cuando nos paralizamos este sistema tiene una gran influencia en nuestro comportamiento.

Por otra parte, explicó el sesgo de negatividad que prevalece en todo ser humano como parte de su proceso evolutivo, el cual es impulsado por la hipereactividad cerebral automática que al desencadenarse ante situaciones amenazantes, nos permite salvar nuestras vidas aunque con frecuencia liberamos la hormona del estrés ante falsas alarmas, es decir, nos condiciona para bien o para mal.

Ante lo anterior, recomendó adoptar una mentalidad y actitudes positivas para reducir el nivel de negatividad en nuestra vida diaria, debe ser un placer disfrutar cada circunstancia de la vida para disminuir el sufrimiento.

Por último, explicó algunas técnicas de relajación con ejercicios de meditación, y respiración. En este sentido, inició con los ejercicios de movimiento, después incorporó los ejercicios de respiración y recomendó que “debemos aprovechar nuestro tiempo practicando ejercicios desde casa para liberar la tensión del cuerpo, mediante una respiración profunda y meditación para calmar y enfocar nuestra mente”.