¿Por qué hablar de Compliance Corporativo?

En el marco de la Primera Jornada de Capacitación Docente y Disciplinar en línea 2020-1, organizada por la dirección en conjunto con la secretaría académica de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, se llevó a cabo el curso “Compliance Corporativo” del 6 al 8 de julio del año en curso, el cual fue impartido por la Mtra. Luz María Patraca Santoyo a 27 docentes mediante la plataforma Microsoft Teams.

Durante su exposición mencionó que el compliance corporativo promueve una cultura de legalidad corporativa con base en políticas y procedimientos que aseguran que cualquier empresa cumpla con sus actividades y acciones de negocio, mediante el cumplimiento de la normatividad vigente. En el escenario interno de la organización impulsa a los empleados y proveedores externos alinearse a respetar las normas y reglas que abarca su contexto legal frente al Estado.

Derivado de ello, surge la incorporación de la figura del compliancer Officer en las empresas, entre sus funciones destaca las de informar sobre los riesgos e incumplimientos que emanan de la empresa y a los cuales regula, da seguimiento, creando controles, implementa medidas antes, durante y después para resolver la situación, capacita al recurso humano sobre las responsabilidades, derechos y obligaciones que tiene y notifica a la autoridad correspondiente. Su radio de acción implica diversas áreas como la legal, fiscal, penal, protección de datos personales, entre otros. Aunque cabe aclarar que estas funciones pueden variar dependiendo del sector productivo de la organización.

En este contexto, explicó a los y las docentes sobre los diferentes ordenamientos jurídicos como la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, entre otras leyes y reglamentos que están asociados al cumplimiento de las buenas prácticas corporativas. Hay que mencionar que el compliance derivado de su evolución a nivel global, ya no representa una opción voluntaria para las empresas, actualmente es un requisito integrarlo dentro de su estrategia y estructuras internas a fin de dar cumplimiento a los preceptos legales o bien poder protegerse ante situaciones de riesgo que podrían afectar la estabilidad y continuidad de la actividad de la organización.

Mencionó que la empresa al adoptar buenas prácticas en sus gestiones identificará y clasificará los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan, asimismo podrá establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos. Refirió que las buenas prácticas dentro del área de cumplimiento previenen y evitan conflictos que si no son atendidos por la empresa, pueden generarse en delitos financieros, malas conductas, negligencia en el acatamiento de leyes de protección, entre otros que de alguna manera negativa impactará a la empresa, por último recomendó poner en práctica las cinco fases que implica la identificación, prevención, monitoreo y detección, resolución y asesoría.