Boletín Informativo de Comunicación Estratégica FADYCS R-AP-32-08-05 Ver. 2

Adiós al ahorita



Diseño de Comunicación Estratégica


El tiempo es inexorable y no espera a nadie, es un recurso que no va a recuperar jamás bajo ninguna circunstancia y como gestor del tiempo debe cuidar el vocablo que emita ante las tareas que le encomienden, porque en este sentido cuando no se quiere realizar el trabajo, nuestro repertorio se expande cómo una alegoría con un “ahorita”, “en un rato”, “ya mero”, “aguanta”, “¿qué no te llegó?”, “en un minuto”, “ya casi término”, “lo tienes en una hora”, “mañana”; entre otros vocablos que justifican el futuro indeterminado de la meta a cumplir, dejando al receptor con la duda de “si será en este momento, en un año o nunca”.


Ante ello, la gestión del tiempo es un proceso que se realiza con el propósito de valorar la productividad del ser humano en los diferentes roles que desempeña en una sociedad, esta habilidad consiste en planear las actividades que va a realizar durante el día, semana o mes, apoyado por una agenda que le permitirá registrar la fecha, hora y la labor a desempeñar, con el objetivo de administrar su tiempo con eficacia para cumplir con todos sus compromisos.


Desde esta perspectiva, la distribución del tiempo de una persona, un día está organizado en ocho horas para dormir, ocho horas para laborar o estudiar y ocho para realizar actividades recreativas o descansar; esto depende de una disciplina para cumplir con lo planeado en la agenda. En un caso contrario, siempre habrá la justificación que el tiempo no alcanza para cumplir con los compromisos.


Derivado de lo anterior, reflexione ¿en su vida universitaria como administra su tiempo?, ¿alcanza sus objetivos y metas?, ¿contrae muchos compromisos y utiliza las horas recreativas que le correspondían a la familia?, ¿se confía y deja todo a última hora?.


Para gestionar el tiempo es necesario establecer límites, clasificar sus tareas por prioridades, mantenerse concentrado en ellas, aplicar reglas para administrar sus actividades y aprender a decir no a solicitudes ajenas. Además de considerar los imprevistos, ser ordenado en su espacio de trabajo, organizar su jornada, así como restringir las interrupciones para lograr sus metas personales y laborales, sin afectar el equilibrio de los otros roles que desempeña en su vida.


Por otra parte, un buen gestor del tiempo utiliza herramientas básicas como una agenda y un calendario anual en formato impreso o digital, para programar sus actividades y cumplir sin problemas con sus compromisos. En este sentido, la planificación es indispensable para medir los avances de cada una de las actividades programadas y evaluar los resultados para identificar el grado de eficacia.


Por último, en relación con las horas asignadas a la jornada de estudio o trabajo, es importante limitar el uso de distractores como la consulta de redes sociales digitales y/o sitios web que no estén vinculadas al desarrollo de sus proyectos, así como celulares, revisión de la plataforma de video en streaming, entre otras. Además, se sugiere que las horas enfocadas al descanso se cumplan, siendo primordial para llevar a cabo una jornada productiva.



 

 


Fecha: 28 de abril de 2020.

Entidad: Comunicación Estratégica de la FADYCS.

Categoría: EEICDTI7.3

Publica: Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.